La gestión de un proyecto con un enfoque híbrido se viene aplicando recientemente y comprobando que es un modelo muy acertado y adaptado a las necesidades derivadas de la transformación tecnológica-digital.
Aplicación de un enfoque híbrido para la gestión de los proyectos:
Se recomienda aplicar un enfoque o metodología de proyecto “Híbrida” cuando:
- Cuando la duración o alcance del proyecto es medio-largo. No es aplicable normalmente este modelo a los proyectos de corta duración.
- Cuando para abordar el alcance del proyecto existe incertidumbre sobre los requerimientos de partida y/o las responsabilidades en las tareas del proyecto.
- Cuando no está
Intervinientes en un modelo de gestión híbrido:
El modelo de gestión híbrido encaja en proyectos que no plantean unos hitos y objetivos claros y que necesitan de una adaptación continua de las tareas para conseguir el resultado o producto final.
En cuanto a los roles o intervinientes en un enfoque de proyecto según un modelo hibrido, destacan los siguientes:
- Project Manager: responsable global del Proyecto, encargado de la gestión del alcance y la gestión de riesgos.
- Scrum Manager: encargado de la ejecución de las iteraciones, resolver conflictos y dudas del equipo de desarrollo y vigilar el cumplimiento de los hitos parciales del proyecto.
La clave en un modelo de gestión de proyectos “hibrido” es el flujo de comunicación constante entre ambos. Ambos roles deciden la composición del equipo/s de trabajo en cada momento del proyecto, y se encargan de gestionar el feedback del cliente.
Este modelo permite a los stakeholders del proyecto modificar detalles del alcance de tareas al inicio de cada una de las fases mientras se va avanzando en el construcción o desarrollo de la solución, garantizando así que se minimiza el riesgo de no cumplir con los requerimientos iniciales.